6. Discurso montonero en las historietas de Héctor Germán Oesterheld / Roberto von Sprecher

Publicado en Astrolabio No. 4 (2007) Centro de Estudios Avanzados de la Universidad Nacional de Córdoba. Con referato.

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Las historietas de Héctor Germán Oesterheld son unos relatos excepcionales para aproximarnos a la comprensión de la radicalización de amplios sectores de la población argentina a fines de los sesenta y comienzos de los setenta, como también para visualizar algunos aspectos del discurso de Montoneros y de su relación con Perón. En las historietas que Oesterheld escribió para las revistas de Montoneros explicitaba las diferencias con Perón que en otros lugares eran planteadas sinuosamente. Así expone que sí Perón no optaba por la juventud revolucionaria, la misma debería luchar por la liberación sin él, y responsabiliza a su gobierno del asesinato de los revolucionarios.

El cambio más radical en la modelización de valores entre la primera y la segunda parte de El Eternauta lo constituye la relación medios-fines. En la segunda parte, existe una tensión entre la positivización y la negativización del modelo del Eternauta vanguardista iluminado –la conducción montonera-, al que no importan los medios y sí exclusivamente el fin, que se resuelve finalmente a favor del discurso de la Conducción Montonera.

En este artículo, desde un marco teórico inspirado en Las Reglas del Arte de Pierre Bourdieu, rastreamos la relación del discurso de Oesterheld con el discurso de de Montoneros. Nuestro corpus incluyó las historietas El Eternauta primera parte (1957/59), El Eternauta segunda parte (1976/7), América Latina, 450 años de guerra (1973/4), La Guerra de los Antartes (1974), Camote (1975). Las tres últimas fueron guionadas para publicaciones relacionadas cercanamente, o pertenecientes, a Montoneros.

11 Respuestas a “6. Discurso montonero en las historietas de Héctor Germán Oesterheld / Roberto von Sprecher

  1. Federico Reggiani

    Se me presenta una duda. ¿Podría pensarse que cierta cuestión formal es de algún modo un reflejo de esta relación con la verdad?
    Decis: «En 450 años de guerra lo subjetivo de los protagonistas desaparece, la
    historia como tendencia dominante se convierte en pura estructura y no puede
    ser más que pura estructura, en cuanto pretende enunciar una verdad»
    Y formalmente, la historieta se vuelve muy discursiva, con tendencia al texto ilustrado. Hay una verdad en el texto, que la imagen no puede sino acompañar de manera más o menos servil.
    En cambio, cuando por exigencias editoriales o de género, El Eternauta II debe construir un relato, necesariamente se vuelve menos asertiva su relación con «la verdad». El relato y la ficción, por una parte, y un uso menos obvio de la relación entre texto e imagen (más historietístico, digamos) conducen a un discurso menos dogmático.
    Gran artículo, RVS, muy estimulante

  2. No me adule ilustre bibliotecario. Felicitaciones a usted por copar la última Fierro.

    Empiezo por el segundo párrafo de tus observaciones-preguntas, lo cual puede ayudarme a responder la primera. En realidad estoy discutiendo en relación a los modelos estructuralista o contructivistas, en sociología (subrayado, no se cómo se subraya acá), que funcionan también como modelos de sociedad usados por la gente, por cualquiera, al posicionarse y dar su punto de vista, al modelizar, definciones de de la realidad…, sin necesidad de ser científicos (cuando vos y Kraneo, se atreven a cambiar la perspectiva de la historieta de Oesterheld que adaptan -que es de una época en que sus modelos funcionaban distintos-, empiezan a «matar al maestro», construyen desde un condicionamiento (subrayar) y ese el modelo de cómo hay que hacer historietas que están poniendo en circulación. Y en realidad yo pensaría que «matar al maestro» es superarlo. Oesterheld fue genial, ahora tenemos que tener algo más genial.).
    En sus versiones extremas un modelo, el estructuralista, es determinista y en el otro extremo pura construcción subjetiva (Garfinkel). Esta dicotomía presente por ejemplo en Durkheim (estructuralista) o en la etnometodología más radical (contructivista) se ha superado contenporáneamente con teorías como la de la doble estructuración de Giddens, o del estructural contructivismo de Bourdieu, por ejemplo, cada una con sus fortalezas y sus debilidades.

    450 es «estructuralista» en cuanto explica el mundo como funcionando desde una leyes de la historia inmutables (podría ser Marx, como Durkheim, aún teniendo en cuenta que en ambos podemos encontrar una apertura a la construcción, que sin embargo «en última instancia» no es decisiva). Si se tienen las leyes estructurales de la historia (si se tiene la certeza de que se las tiene) se puede decir «la verdad», y lo subjetivo, el hombre como constructor de la sociedad (a partir de condicionamientos objetivos estructurales) desaparece. El montonero que pone su pecho a las balas repite al muchachito que puso su pecho a las balas de los ingleses… etc. etc. Esto, pero resuelto de otra forma, ya está en «Perón o muerte» de Verón y Sigal.

    Y en realidad no entiendo muy bien la primera pregunta, que puede lo hagas desde las teorías que trabajas vos. Bah… me parece que la entiendo, pero te tendría que decir que la cuestión formal no es reflejo de nada porque nada es reflejo de nada, ni siquiera nuestra imagen en el espejo que es devuelta invertida. Yo diría que lo formal, en este caso, pero no necesariamente en otro, opera coherentemente con el supuesto de ser portadores de la verdad. ¿Lo mediatiza?

    El discurso de «El Eternauta II» es a la larga tan dogmático como el de «450», pero ese dogmatismo esta discutido, es pensado, en un relato mucho más complejo y extenso, donde no hablan las leyes de la historia, sino las leyes de la historia a través de Germán (vos me tendrías que explicar qué es eso en términos de teoría de la enunciación), y puede plantear dolor, perdidas, sentimientos, dudas, pero «en última instancia» las leyes que permiten el triunfo montonero funcionan tan inexorablemente como en «450».
    Es obvio que Oesterheld en «450» tenía, pedagogicamente (en una definición mesiánica de pedagogia) que dar cuenta de la verdad montonera enunciada como la verdad verdadera, en forma corta, clara, sin medias tintas…. En «El Eternauta II» no carga esa obligación sino que se la impone el mismo y tiene más espacio [subrayado] (que resulta muy significativo). Cuando tiene que resumir El Eternauta I, segunda versión, en pocas páginas, usa el mismo recurso del texto denso extenso y definitorio, el texto pesa más que la imagen. Bueno, más o menos por ahí va, creo.
    Robertovs

  3. Quiero vivir en Córdoba y hacer un seminario sobre sociología de la historieta argentina…

    Creo que efectivamente, lo pensaba desde la enunciación. Pero no sólo para estas historietas. Me parece que la historieta es un tipo de lenguaje que desestabiliza per se la posibilidad de proponer un enunciador más o menos monolítico.
    La feroz discusión en el blog de diego agrimbau (http://diegoagrimbau.blogspot.com/2008/03/antolgicas-segunda-parte.html ) acerca de la tipografía de El Tomi tiene que ver con eso: la historieta dispersa el enunciador que ella misma construye, y por eso es un poco inútil o riesgosa para discursos muy pedagógicos. Salvo que se autolimite en sus recursos como hace HGO en 450.

    Tu artículo da cuenta de eso, aunque le criticaría que no hace referencia explícita a cuestiones formales. Quiero decir que el análisis podría ser el de un par de textos escritos: un ensayo (450) y una novela (el eternauta II).

    Y esa crítica o al menos puesta en crisis del dogmatismo en El Eternauta II tiene que ver con la elección de una mirada ajena (Germán) y hasta con decisiones de puesta en página y tipografía (que ligan esa historieta al resto de las historietas de la publicación, y por lo tanto al mercado o a las tradiciones de la historieta de aventuras).

    El «refleja» se me escapó, je.

  4. Muy interesante el trabajo. Especialmente la inclusión en el análisis de «Camote», «Antartes» y «450», y las referencias que se pueden tejer entre lo que plantean las historietas y ciertos hechos de la realidad social-política de la época, o cuestiones personales de Oesterheld.
    Estaba pensando si no estará bueno también indagar en las relaciones del Eternauta 2 con el género (ciencia ficción). Siempre me llamó la atención, desde que leí el Eternauta 2 y no tenía ni idea de quién había sido O., por qué, digamos, cambiaba la situación «invasión», por qué se iba a hablar del «pueblo de las cuevas» y demás. Creo que una buena punta para pensar eso puede pasar por el género, por la historia del género: ¿podría pensarse que hay una relación, allí, con el tema que popularizó «El planeta de los simios»; esa idea de que en el futuro está el pasado, ese «regreso a las cavernas»? Sin dejar de ser la alegoría política que es, podría pensarse que es también la versión Oesterheld de «El planeta de los simios»? Hay un cuento de él, de los sesenta, donde toma el mismo motivo, se llama «Retorno».
    En otro lado dije que una lectura semiológica, pensando en los signos y en las tradiciones de discurso que los signos recuperan, puede enriquecer la lectura sociológica que planteás. Creo que una forma de hacerlo sería pensar las relaciones del Eternauta 2 con el género.
    También puede ser interesante plantear la diferencia entre ficción y doctrina: hay una relación entre las historietas de O. y la doctrina montonera, pero es cierto que sus historietas son ficciones, salvo «450», y creo que eso es una fuente de vacilaciones y de problemas para O. Digo, ¿cómo relacionarse, desde la ficción, con las doctrinas? Tal vez esto se relacione con lo que trabaja Fede: noto en O., en «Antartes», en «Eternauta 2», en «450», vacilaciones y cambios en la enunciación, en quién cuenta (y por lo tanto, quién explica el sentido de) la historia.

  5. Lucas:

    Yo no estoy seguro de la hipótesis relacionada con el planeta de los simios., me parece demasiado arriesgada. Creo que sería incomprobable, en todo caso se podría llegar a otras hipótesis.

    Respecto de trabajar la relación de la segunda parte con el género, o un análisis semiótico, seguramente tienen más herramientas vos y Federico para hacerlos. Había un chango de letras trabajando sobre el tema en su tessina (creo que tengo el mail, capaz vos lo tengas también, habría que ver si termino) y un chico en BsAs, también de Letras, ídem haciendo su tessina sobre Oesterheld (lo conocí en la presentación de la muestra de Mariano Chinelli el año pasado, pero no tengo sus datos)

    Desde mi perspectiva también «450» es una ficción en cuanto es una versión de la historia verdadera de la cual nadie podría dar cuenta sino en versiones (claro que esto no creo que se pueda definir así en la perspectiva en que trabajas vos, supongo que ahí «450» sería una especie de documental y habría que preguntarse que es un documental… Bueno, eso lo tenés que definir vos).

    A grosso modo creo que no hay diferencias substanciales entre la doctrina montonera, la de la conducción. «Doctrina» que en realidad nunca fue muy definida ni estuvo muy clara, porque lo que los definía era -centralmente- la acción, ese es todo otro tema que sería bueno estudiar, pero se escapa del objeto de nuestro equipo.

    Las vacilaciones de Oesterheld, interpreto, que se corresponden bastante con las críticas a la conducción de Firmenich y Cía., de la Columna Norte, en la cual Oesterheld militaba; sin embargo el siguió adherido a los mandatos de la Conducción al punto de aceptar ser mandado a morir en lugar de otro. Eso yo lo leo en el sentido de que más allá de las vacilaciones y dolores por los propios muertos, finalmente decide una vía.

    Claro yo esto lo leo en términos más bien sociológicos, de nuevo me parece que podrían vos o Fede hacer la lectura de esas vacilaciones pensando en la relación entre las ficciones y las doctrinas, o en los cambios de enunciación. Pero, bueno, mi análisis es más simplón.
    Robertovs

    (Lastima no tener la opinión de alguno de los cientos, que según las estadísticas de WordPress han visitado la página)

  6. Ahí quedo, antes del comentario de Lucas, uno mío que WordPress consideró spam. Calculo que hizo una selección estética…

    Y simplón las pelotas, Roberto. Sólo me parece que a veces, para poder leer cuestiones sociales, no se puede olvidar el género o la tradición interna del campo.
    Si no se corre el riesgo de esas lecturas psicoanalíticas que leen síntomas donde hay género.
    De hecho, había una larga tradición de historietas de Ciencia Ficción y nada de historieta «documental» (salvo cosas muy didácticas, justamente). O sea: HGO no sospechaba a Joe Sacco, que en esa época debía tener 5 años.

    Yo también soy esceptico de las lecturas de texto más o menos inmanentes, pero ese tipo de análisis pueden permitir desbrozar qué pertenece a cierta situación social y qué a la dinámica interna del campo.

    P

  7. Perdón Federico, siempre a mil, vi y comenté lo de Lucas y no lo tuyo, copio del primer comentario:

    «Me parece que la historieta es un tipo de lenguaje que desestabiliza per se la posibilidad de proponer un enunciador más o menos monolítico.
    (…) la historieta dispersa el enunciador que ella misma construye, y por eso es un poco inútil o riesgosa para discursos muy pedagógicos»

    Bueno, me parecen hipótesis interesentes (uhh… que horrible me parece como si hubiera dicho que una mina interesante, es como si hubiera dicho que son hipótesis inteligentes pero feas). Pero yo diría que de darse serían sólo tendencias (no considero validos los enunciados que generalizan tan tajantemente porque implicarían la existencia de una ley y ya está comprobado que en lo humano no existen leyes en el sentido fuerte -por suerte algo podemos construir-, en todo caso tendencias validas para una época y un espacio). Bien, dicho eso, respecto de las hipótesis yo diría hay que hacer una muestra razonada y comprobarlo empíricamente (y decir muestra y empíricamente no significa necesariamente positivismo). De cualquier manera creo que puede haber historietas pedagógicas, aunque a mi no me interesen, sin son bien pensadas y calculadas. Que se yo… Lejos Pratt que hacía Oswal, puede que con guiones de Albiac, en la Genios, me parece que era claramente pedagógica. De cualquier manera, de hecho toda historieta sería pedagógica, o mejor dicho estaría intentando serlo, porque -aunque sea irreflexivamente- esta poniendo en juego definiciones, visiones, del mundo que competiran con otras.

    Lo de los géneros, o lo formal, es cierto, no me he detenido a hacerlo (seguro vos y Lucas tienen más base para hacerlo), menos en este artículo que es el resumen de uno mucho más extenso, pero en el cual tampoco me detenía en lo formal. De cualquier manera empezaría por preguntar ¿Qué es lo formal? O mejor ¿Qué, operativamente, concretamente, analizarías cuando decís lo formal? (no hace falta que me contestes) Y en todo caso, como uno de los casos en que se tratan estas cosas, te remitiría a las reflexiones de Bourdieu (ya se que a Lucas no le debe caer bien Bourdieu) en Las Reglas del Arte sobre figura y fondo respecto de Flaubert y otros.

    Es muy gracioso que te hayan mandado a vos el webmaster a spam, Siguiendo con el tema de mi análisis justamente es simplón(1) porque no se detiene en la cuestión de género, formales, etc., primero porque priorice aquello en que estaba mejor formado para analizar [ segundo porque lo podría haber hecho si no tuviera que dar clases y pudiera ser investigador en serio. Siendo docente siempre haces ensayos incompletos, porque por más que te digan que te dan diez horas semanales para investigación, en época de clases nunca las tenes y después de las clases te la pasas haciendo informes. Esto no justifica lo incompleto de mi visión, en realidad más de una vez he pensado en mandar todo a la mierda, pero la realidad es que uno construye condicionado y entonces es poco lo que puede construir. Tengo que darle substento a los hijos y entonces acepto condiciones de trabajo inaceptables. Bueno, me fuí… no pretendo justificarme], en realidad quería decir que efectivamente lo del género o lo formal sería central en el análisis, y que entonces -se me fue la idea porque vino uno de mis hijos a preguntar si todos los comentarios eran de los del equipo, comentario insidioso-… pero creo que quería decir que tendría que ser, para hacer lo que habría que hacer, mucho más inteligente de lo que soy o vivir de rentas como decia Flaubert y dice Bourdieu en el libro ya citado.

    Fede: explicame cómo se puede hacer operativamente, concretamente, lo último que decís: «Yo también soy esceptico de las lecturas de texto más o menos inmanentes, pero ese tipo de análisis pueden permitir desbrozar qué pertenece a cierta situación social y qué a la dinámica interna del campo.» Te lo pido porque a mi no me parece que eso sea posible con una lectura inmanente.

    Y finalmente me pregunto si más allá de los ideales son compatibles las miradas de la semiótica y la sociología. En todo caso qué piensan de la perspectiva de Verón, muy cercana a la de Bourdieu, que es un tipo que llega a la Semiótica pasando por la sociología. Dejando de lado la ética de Verón y su habilidad para hacer dinero con sus teorías.

    (1) En realidad considero que todo análisis o teoría es simplón y accesible, o es realmente complejo e innaccesible (para su escritura por empezar) (más o menos el teorema de Seldom, el personaje de Guillermo Martínez, escritor tan detestado por los críticos literarios… tal vez, sólo tal vez, porque se mete en el campo viniendo del campo de las matemáticas y juega juegos que no son los prescriptos por la «literatura valiosa».).

  8. Hola gente! Bueno, cuánto comentario interesante! Con respecto a la cuestión del género y El Eternauta 2, a mí me falta un poco de info. No planteo que Oesterheld se haya propuesto conscientemente hacer una versión de «El planeta de los simios», eso no lo sé, pero sí me parece que hubo del cincuenta al sesenta o setenta, una evolución del género, de la temática de la invasión alienígena a una suerte de imaginación sobre los futuros post-apocalipsis nuclear; y creo que O. habrá participado un poco de esa evolución. Pienso por ejemplo que él en los sesenta dirigió algunas revistas dedicadas al género de la ciencia ficción («Géminis», creo: se conseguirá?) y su producción estaba en contacto con esa serie, que venía de Estados Unidos. Pienso también que lo que él hace en los sesenta debe ser interesante, no? Porque me parece que ahí puede haber algunas pistas sobre su opción estética y política de los setenta. O en todo caso, estaría bueno indagar si efectivamente hay algo en lo que él hace en los sesenta, después de la quiebra editorial y demás, que marque de alguna manera sus decisiones posteriores, que las anuncie, etc.
    Ah, en cuanto a Verón. Me parece muy lúcido, la mayoría de las veces he leído cosas muy interesantes de él, y como dice Roberto, llega a la semiología desde la sociología. Bourdieu también me parece lúcido, interesante. No conozco realmente gran cosa de Bordieu: leí «Campo intelectual y proyecto creador», con bastante esmero. Después leí otras cosas (un cap. de «Las reglas del arte» o del «Sentido práctico», pero no recuerdo bien). Qué se yo… son decisiones de lectura, recorridos personales: en mis condiciones, digo, como profesor de media y de institutos terciarios, a los que me pagan el sueldo ni se les pasa por la cabeza que investigar sea algo que yo necesite hacer, de hecho me hacen un quilombo cada vez que falto para asistir a Congresos o lo que sea.
    Como dice Roberto, son «condiciones de producción», o sea, sigamos produciendo, así seamos sólo los del equipo los que dejamos comentarios. A mí esto me sirve muchísimo, para leer a Roberto, para leer a Fede, estoy esperando ver cosas de Iván y la otra gente, y paro acá que esto ya se está poniendo sí medio endogámico.

  9. Una nota al píe al comentario de Lucas. Oesterheld fue director, en los cincuenta, de la primera revista importante del mundo hispano de ciencia-ficción: «Más Allá» (si entran a mi blog, en la foto los libritos que están acostados son revistas «Más Allá», la mayoría sin tapa). La segunda revista importante de habla hispana fue «Nueva Dimensión», en los sesentas y principios de los setenta, en España y dedicó su número cincuenta a «Más Allá», republicando los cuentos de autores argentinos, entre los que se encontraba un clásico de Oesterheld «Inocente Maquiavelo Reforzado», la feroz competencia entre fabricantes de corpiños en el futuro, que armó una revuelta nivel de correo de lectores, porque el cuento de HGO rompía -exactamente- con las normas del género. (mmm… mi hijo tiene ese número en su biblioteca) Bien, entonces, Oesterheld es una figura menor y de la periferia de lo que se llamo la ciencia-ficción sociológica (nombre no del todo feliz, aunque no del todo incorrecto) de la que la mayoría destacamos hoy a Dick. Entremedio y al mismo tiempo están las antiutopias que también rompen con la ciencia ficción clásica de Asimov y Cía. (Orwell, Huxley) y bueno con la «era» digital viene el «ciberpunk» (Gibson). Bueno, me fuí pero no importa. Y me voy un poco más, al poco tiempo de aprender a leer agarré las más allá que compraba un tío, que era técnico en una radio -a los técnicos les encantaba la ciencia ficción- y quedé duro con «El día de los Trifidos» de Clifford Simark, una invasión a la tierra desde el espacio exterior!!, de ahí y por unos cuantos años le dí duro a este rubro de literatura. Pero, la idea de la invasión era un tópico común en esa época, o desde hacía unas décadas, la invasión extraterrestre, la invasión comunista…
    Por las «Geminis» hay que visitarlo a Mariano Chinelli supongo.
    rvs

  10. alguien me pude decir la relacion entre el eternautra, el peronismo y el martin fierro?

  11. disculpen entre el eternauta 1, el martin fierro y el peronismo ahi esta.

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