11. Historietas en transición: Representaciones del terrorismo de Estado durante la apertura democrática / Federico Reggiani

Resumen:

Durante los años posteriores a la dictadura militar, la representación de las consecuencias del terrorismo de Estado en Argentina fue una obligación política, debido a la necesidad de dar cuenta de lo ocurrido, atendiendo en especial a las características clandestinas de la represión. Al mismo tiempo, esa representación se convirtió en un problema ético y estético relacionado con  los límites de lo representable, en particular por el arte y la literatura. En el ámbito de la historieta, durante la década de 1980 se produjeron, no sólo en Argentina, modificaciones en los desarrollos estéticos y en los marcos editoriales que permitieron renovar las estrategias retóricas del medio. Estas nuevas estrategias retóricas son las que se utilizaron para resolver los dilemas planteados a los autores que intentaron representar los hechos ocurridos en Argentina durante la dictadura. La puesta en cuestión de lo que se considera un dibujo “apropiado”, la alegoría y la fragmentación de los relatos son los recursos analizados en obras concretas: La Triple B de Saborido y Albiac, La Batalla de Malvinas, de Barreiro, Perez y Pedrazzini, Perramus de Breccia y Sasturain y Sudor Sudaca de Muñoz y Sampayo. Se examina, asimismo, el contexto de producción, en particular a través de un análisis de las revistas Superhumor, Tiras de Cuero y Fierro.

Texto completo: reggiani_historietas_en_transicion

El presente trabajo fue realizado en 2005 para el proyecto Camouflage Comics: Dirty War Images (http://www.camouflagecomics.com/flash.php), coordinado por Aarnoud Rommens para Jan Van Eyck Academie. Maastrich, Netherlands (http://www.janvaneyck.nl)

Para una versión en inglés del artículo:

“Comics in Transition: Representations of State Terrorism at the Beginning of the Democratic Period”
http://www.camouflagecomics.com/pdf/06_reggiani_en.pdf

12 Respuestas a “11. Historietas en transición: Representaciones del terrorismo de Estado durante la apertura democrática / Federico Reggiani

  1. FEDE: YA HABIA LEIDO ESTE ARTICULO Y AHORA ME PARECIO MEJOR QUE LA PRIMERA VEZ.
    EN REALIDAD ME DIERON GANAS DE BUSCAR LAS VIEJAS SUPER-HUMOR, O AUNQUE FUERA LAS FIERROS QUE LAS TENGO MAS DETECTABLES.
    COMO NO TENGO TIEMPO (ME HICE UNAS ANOTACIONES, PERO TENDRIA QUE PROCESARLAS), ME LIMITO A LAS FELICITACIONES, QUE ES LA FORMA VAGONETA. O MEJOR DICHO LA FORMA POSIBLE ESTANDO ATIBORRADO DE TRABAJO.
    ROBERTOVS

  2. peudo pedir algo? algo chiquito. Entrevistas a historietistas sobre la manera que piensan sus historietas. Ya se, es algo muy boludo, pero no lei mucho de eso, al menos de historietistas locales, mas alla quizas de saber como Agrimbau arma sus guiones.
    podria ser?
    brian

  3. Claro que podés pedir, Brian, no sé si te podremos dar. En general este blog no genera información nueva, sino que lo usamos para hacer circular trabajos o investigaciones.

    Pero sería interesante entrevistar historietistas de una manera formal, que sirva para armar una suerte de «fichero» del campo…

  4. por favor, entrevisten, entrevisten. Es que ayer leia una entrevista que le hicieron a Spiegelman y le preguntaban acercca de porque no le gusta el trabajo de Kirby y su aprobacion al «racismo» en las historietas de crumb.

    que se yo, no? pero trillo siempre habla de lo mismo, de como iba caminando por florida, se acordo que tenia que escribir un guion, entro en la oficina de un amigo y escribio en 15 minutos un capitulo de alvar mayor. Seria interesante, leer a trillo diciendo que le gusta como dibuja los travas liberatore pero no como los hace carl barks.

    queria decir eso nada mas.
    brian.

  5. Yo creo que para complacer a Brian, que me está atrapando con su historieta en Historietas Reales, vamos a activar alguna vez una revista de Criticas y Estudios abiertas a todo el mundo. Pero llevara un tiempo porque queremos que sea con un tinte académico dada la inserción del equipo en la Universidad Nacional de Córdoba. Brian en la revista Sacapuntas de ADA, la Asociación de Dibujantes Argentinos, sino me equivoco publicaron un buen reportaje a Diego Agrimbau. Fijate en el link que hay en esta misma página.
    Roberto

  6. Perdón Brian. Otro drama es que de nuestro equipo no hay ninguno que viva en Buenos Aires. El grueso de la banda vive en Córdoba, Fede en La Plata y Lucas en Santa Fe. Aunque tenemos algunos grandes valores en Córdoba. Ahora no suele ser sencillo ni acá, para llegar a Carlos Gómez, que hace diez años dibuja Dago, de Wood, para Italia, hay que trepar montañas. Hay una historieta hilarante de Javier Solar (Secundaria de Superhéroes) sobre como logra llegar a la cueva del maestro.
    Roberto

  7. Fede:
    El artículo me parece brillante. A mi criterio, el mejor publicado en aquel legendario proyecto de Camouflage Comics.
    Qué bueno que lo actualices.
    Ya está citadísimo en mi tesis….faltaba más. Abrazos
    LAURA

  8. Hola querido Fede! Vuelvo al blog, como diría el tango… Como verás, estoy atrasado en las lecturas. Lo que pasa es que, con respecto a tu artículo, quería tomarme mi tiempo para imprimirlo y leerlo (bah, como estoy haciendo con todos los art. del blog). Pasa que creo que hay una conexión entre algunas cosas que planteás en tu excelente artículo y algunas cosas que creí descubrir haciendo mi tesis. Al grano:
    1- mi tesis se corta en 1983, y creo, como decís vos en el art., que está bien que la corte alli (más allá de que no tenía más tiempo), porque en ese momento el campo de la historieta cada vez más empieza a hacerse cargo del discurso crítico acerca de sí mismo: y en esto pongo en primer lugar, claro, a la Fierro y las historietas que publicó.
    2- pregunta: en la pág. 3 del art. decís que «el realismo nunca fue parte de la producción canónica de la historieta» (en Argentina). ¿Por qué esta afirmación? Es verdad? Creo que nos estamos debiendo, como pasó con la producción de Iván, un lindo debate sobre lo que es la historieta realista, o lo que es el «realismo» (en historieta, claro, pero también en muchos otros lugares). Tu afirmación me interesa, pero quiero saber bien qué estás pensando por detrás de esa afirmación.
    3- me interesó el análisis que hacés de la Triple B, de Albiac y Saborido. Creo que, para continuar con la charla sobre retórica, la figura que le corresponde a lo que hace en la enunciación Saborido es la «ironía»: Dick Tracy es una «historieta negra», y lo que se ve en la historieta de Saborido y Albiac invierte irónicamente el Dick Tracy: los policías «rubios» son los los malos, los ladrones «morochitos» son los buenos, en la historia reciente argentina. Peligros de la ironía: que un lector poco informado sobre la fuente de donde sale el intertexto, no detecte en absoluto esa ironía (esto se relaciona con la imagen de lector que busca la Fierro, y que vos analizás un poco antes: una cierta «comunidad nacional»). Otra cuestión que quiero plantear: decís que «lo que ocurre en la Triple B es que la violencia narrada es la realidad» (al contrario de lo que sucede con Dick Tracy): no estoy de acuerdo con esto. Me parece justo ahí, porque en otras partes del art. la cosa es bien diferente, un uso ingenuo de la idea de «realidad»: lo que cuenta la Triple B es una construcción acerca de lo social, tanto como lo que contaba Dick Tracy, ni más ni menos. Como ves, la discusión sigue pasando por lo que entendamos por «realismo». Creo que una pregunta bien interesante sería esta: ¿qué efectos consiguen Albiac y Saborido tomando la decisión estilística que toman? Creo que, en este caso, y a diferencia de lo que hacen Oesterheld y Durañona en «450 años de imperialismo» (o algo así), con todos sus problemas y sus errores, Albiac y Saborido buscan maneras de narrar la historieta, y no la historia. En fin, espero que te haya entretenido esta intervención. Un gran abrazo, y seguimos en contacto

  9. Lucas: qué buena lectura, che.

    Contesto paso a paso:
    1. Roberto (Von Sprecher) suele recordar que un síntoma de que un campo se vuelve autónomo es la autoconciencia. Es cierto que hay reflexión interna al campo en revistas como Dibujantes, en los ’50, pero también es cierto que no es hasta los ’80 que esa reflexión es, por un lado, producto de actores del campo y, por otro, una reflexión polémica y que genera distinciones.

    2. «Realismo» es una palabra peligrosa. Me tuve que poner a leer un poco para contestarte, incluso. En el artículo uso realismo en un sentido histórico: digo que en historieta no había muchos ejemplos de relatos que formaran parte de la tradición del realismo del siglo XIX. Dicho de un modo más o menos brutal, relatos que contaran el presente con ciertos recursos retóricos: «efecto de realidad» en el uso de detalles insignificantes, descripción no alegórica sino concreta e individualizante de personajes, espacios y situaciones; tiempo fechado por el calendario y demás.

    3. No estoy seguro si se trata de ironía. Más allá de la inversión en el lugar de buenos y malos , lo que hay sobre todo es una renuncia a toda transparencia del significante. Por que en cualquier caso, aunque no reconozcas la cita a Tracy o a Archie, reconocés el desajuste entre dibujo y tema.
    Tendría que pensarlo mejor, la verdad.

    En lo que seguro no estoy de acuerdo es en que las «construcciones acerca de lo social» sean lo mismo en La Triple B que en Dick Tracy. Me resulta difícil explicarmelo bien, pero me parece claro que hay una diferencia entre narrar hechos que son similares a hechos documentados –jurídica e históricamente– y narrar las andanzas de villanos como Craneoplano o Tembleque. Los dos hablan sobre lo social, claro. Incluso, quizás Dick Tracy lo haga con más hondura, ponele, pero La Triple B cuenta hechos cuyo referente es real en un sentido diferente. La Circular 1050 indexó los créditos en la real realidad…

    Estoy siendo muy impreciso, pero me parece que la difrencia existe, más allá de que no encuentre las categorías.

    ¡Gracias por la lectura!

  10. Gracias Fede! Para seguirla: creo que la diferencia que apuntás pasa por la idea que tienen sobre la historieta los diferentes productores: C. Gould está laburando desde un paradigma de la historieta como «entretenimiento», y no mucho más. Saborido y Albiac abordan la historieta desde una suerte de «seriedad», como si el discurso que asumen fuera algo «más» que entretenimiento. Sin embargo, me parece que ahí está la diferencia, no en la realidad que construyen: digo, Tracy, más allá de Craneoplano y Tembleque, construye su «mundo imaginario» contra el fondo de la Gran Depresión, y eso por supuesto que existió en la real realidad. Cuidado con la idea de los «hechos documentados», y más aún en una época tan complicada desde ese punto de vista como la de la dictadura: más allá de los documentos que hubiera, la creación surge de un clima y de una interpretación de lo real; no de lo real. Y más allá de la Circular 1050, fijate que los cosos del «grupo de tareas» dibujados por Saborido no son Craneoplano o Tembleque, pero se les parecen!!!
    Sobre lo del efecto de ironía (o inversión): creo que puedo defenderlo. La comparación, me parece, habría que hacerla con el «Guastavino». En las dos series hay renuncia a la transparencia del significante: pero fijate vos, Saborido toma la gráfica de la historieta dura, para contar una «historieta dura» diferente, que invierte los «valores policiales» del Dick Tracy. Varela toma la gráfica de las historietas infantiles, pero no sé si lo hace para invertir o ironizar sobre los valores de los «cartoons»: no está ese gesto de lucha «antiimperialista» contra los mensajes del imperio, que en la «Triple B», y acerca del Dick Tracy, sí está (o sea, la Triple B es una historieta sobre la dictadura, y también sobre la historieta norteamericana, y la idea de «buenos» y «malos» que propone).
    Abrazo,

  11. Dos cosas:
    Sobre el paradigma de la historieta, sin dudas. Por eso es que la de Saborido/Trillo puede «Citar» a la de Gould. Y esto tiene que ver con lo que decís al final de los estilos de dibujo. Cuando Varela hace El Síndrome Guastavino, el uso de un estilo de dibujo parecido a la línea clara no sólo es menos revulsivo, sino que incluso es casi la norma (pensemos en Maus –con muchas salvedades–, en Persepolis y, saliendo de los temas más relacionados con la política o la historia, en la historieta autobiógráfica o independiente norteamericana, o en franceses como David B o Dupuy y Berberian).

    Sobre la realidad, sigo sin estar de acuerdo y sigo sin encontrar conceptos sólidos. Entiendo que Dick Tracy habla de la gran Depresión. También Flash Gordon, probablemente. Ok, Tracy está más cerca, pero me parece que no es lo mismo que tu villano sea Tembleque, que un grupo de tareas como los que se empezaban a describir en los diarios (más allá de la representación gráfica).
    Supongo que está la relación con el género: al no proponerse (la Triple B) como parte de un género, se propone como menos mediada. Sé que son todos discursos, pero me parece que la relación con lo real que proponen es diferente.

  12. Pingback: Hablando del asunto 2.0 » Blog Archive » Murió Andrés Cascioli

Deja un comentario